Las hubo. El miércoles pasado nos hicimos una eco 4D (de las cuáles una de las dimensiones se me escapaba hasta que L me dijo que las fotos que te dan son en 3D pero además te dan un video en el que el bebé se mueve y eso son las 4D). Bueno que divago. El caso es que Íñigo no será estrella de Sálvame, no le deben gustar mucho las cámaras y nos dio el culo, y eso que L iba hasta arriba de supuestas sustancias estimulantes. No penséis mal, me refiero a chuches y chocolate, con las que dicen que los bebés se mueven más.
Total, que no pudimos verle y nos citaron para el miercoles siguiente. L salió un poco triste, y eso, sumado a que está super incómoda y con mucho dolor de espalda, ha hecho que hayamos pasado la peor semana desde que estamos embrazados. Duerme regular (a pesar de que yo continuo en mi exilio "voluntario y tiene la cama entera para ella), le cuesta mucho conducir y sobre todo vestirse y ducharse, y parece que Íñigo empieza a colocarse y L ya siente las contracciones de Braxton Hicks (las que llevan el nombre de una conferencia de paz entre líderes mundiales) y no deben de ser muy agradables.
Pero bueno, a pesar de todo, podemos decir que no es el peor embarazo del mundo, también hay cosas buenas. El enano ya empieza a notar que se le queda pequeño el piso y se le siente muchísimo cuando se mueve, incluso hay veces que no hace falta ni colocar la mano, se ve a simple vista como la barriga cambia de forma y aparecen y desaparecen bultos que me recuerdan un poco a los que le salían a Gizmo cuando le iba a saltar uno de los gremlins malos de su cuerpo, pero en bonito.
Al fin llegamos al miércoles de la nueva eco. Las 8:30 a.m, abro la ventana y nieve y lluvia. Mal. Tenemos que estar en la clínica en una hora y Madrid con esa climatología se convierte inevitablemente en México DF en hora punta. Efectivamente pillamos el temido atasco y cuando llevamos una hora en el coche avisamos de que llegaremos un poco tarde.
A todo esto, L no aguanta más con la espalda y tiene que reclinar el respaldo todo lo posible. ¡A que se me pone de parto! Tras otra hora infernal, aparco en la puerta de la clínica (y no en carga y descarga o zona de minusválidos, en un sitio de verdad. Al fin algo de suerte). Subimos y le digo a L que tengo que pasar al baño. Algo lógico despúes de dos cafés y dos horas de coche. Cuando salgo me dice la tía del mostrador que ya ha entrado. Pero, ¿Es que me he quedado dormido en el baño?. Bueno, entro y ahi está, en la pantalla, ¡Mi hijooooo! Os aseguro que si las otras ecografías te emocionan, con estas te dan ganas de besar al técnico antes que tu pareja.
Es algo brutal, se ve perfecto (menos en algunos momentos en los que parece una coliflor o que tiene viruela, o, incluso, que se le cae parte del cráneo).Está todo formado, moviéndose, chupandose el dedo, bostezando, sonriendo... Brutal. Salimos con tres fotos (que por supuesto te cobran aparte) y también un cd con las fotos y el vídeo. La cara de la L me confirma que se le han pasado todos los dolores.
Empezamos a enviar las fotos y el video a todo el mundo y la respuesta es siempre la misma: ¡Se ve genial, que pasada!. Bueno la de los abuelos y abuelas es un poco más emotiva y acompañada de una sonrisa nerviosa y ojos vidriosos. Ya sé que no es conveniente publicar fotos de los niños en internet pero no puedo evitarlo, así que os dejo una.
Pero bueno, a pesar de todo, podemos decir que no es el peor embarazo del mundo, también hay cosas buenas. El enano ya empieza a notar que se le queda pequeño el piso y se le siente muchísimo cuando se mueve, incluso hay veces que no hace falta ni colocar la mano, se ve a simple vista como la barriga cambia de forma y aparecen y desaparecen bultos que me recuerdan un poco a los que le salían a Gizmo cuando le iba a saltar uno de los gremlins malos de su cuerpo, pero en bonito.
Al fin llegamos al miércoles de la nueva eco. Las 8:30 a.m, abro la ventana y nieve y lluvia. Mal. Tenemos que estar en la clínica en una hora y Madrid con esa climatología se convierte inevitablemente en México DF en hora punta. Efectivamente pillamos el temido atasco y cuando llevamos una hora en el coche avisamos de que llegaremos un poco tarde.
A todo esto, L no aguanta más con la espalda y tiene que reclinar el respaldo todo lo posible. ¡A que se me pone de parto! Tras otra hora infernal, aparco en la puerta de la clínica (y no en carga y descarga o zona de minusválidos, en un sitio de verdad. Al fin algo de suerte). Subimos y le digo a L que tengo que pasar al baño. Algo lógico despúes de dos cafés y dos horas de coche. Cuando salgo me dice la tía del mostrador que ya ha entrado. Pero, ¿Es que me he quedado dormido en el baño?. Bueno, entro y ahi está, en la pantalla, ¡Mi hijooooo! Os aseguro que si las otras ecografías te emocionan, con estas te dan ganas de besar al técnico antes que tu pareja.
Es algo brutal, se ve perfecto (menos en algunos momentos en los que parece una coliflor o que tiene viruela, o, incluso, que se le cae parte del cráneo).Está todo formado, moviéndose, chupandose el dedo, bostezando, sonriendo... Brutal. Salimos con tres fotos (que por supuesto te cobran aparte) y también un cd con las fotos y el vídeo. La cara de la L me confirma que se le han pasado todos los dolores.
Empezamos a enviar las fotos y el video a todo el mundo y la respuesta es siempre la misma: ¡Se ve genial, que pasada!. Bueno la de los abuelos y abuelas es un poco más emotiva y acompañada de una sonrisa nerviosa y ojos vidriosos. Ya sé que no es conveniente publicar fotos de los niños en internet pero no puedo evitarlo, así que os dejo una.
No está mal para terminar la peor semana, ¿Eh?. Sí quiero recomendaros a los que estéis embarazados o penséis estarlo, que os hagáis la eco en 4D, es una auténtica pasada poder ver tu hijo ahí dentro. Yo al principio era un poco reacio por el tema del dinero, pero a ver como convences a una madre de que no vea a su hijo si puede hacerlo. Además, gracias a las numerosas páginas web de descuentos que hay hoy en día (no doy nombres porque no me pagan, pero alguna empieza por Lets... y acaba por ...onus), os aseguro que sale muy barato.
Pues ya está, una semana más. Gracias por dedicarme un poquito de vuestro tiempo y gracias también a los que ya me estáis enviando consejos y comentarios.