martes, 26 de junio de 2012

EL FINAL

Semana 40, el final. Llegamos al final del embarazo. En la semana 39 volvemos a la ginecóloga para que vuelva a ver los monitores y si el bebé esta bien colocado. Nos confirman que será por cesárea, primero por la miomectomía previa de L, segundo, porque Íñigo esta colocado al revés (ya antes de nacer nos lleva la contraria) y tercero, porque han detectado que L tiene estreptococos, que no es peligroso para la madre pero si puede serlo para el bebé.


Total, que una vez que está todo correcto, la cachonda nos pregunta que si tenemos algo que hacer el día 11 de junio. A ver que miro la agenda... creo que puedo aplazar un par de eventos si es para que nazca mi hijo.


Salimos del hospital con una mezcla de alegría y de pánico difícil de explicar, tal vez sea una sensación parecida a cuando vas tener sexo por primera vez; tienes unas ganas locas de saber cómo es pero a la vez los nervios te encogen el estómago (y lo que no es el estómago).
Avisamos a toda la familia, la plaga de nervios se extiende como la pólvora y todo el mundo se apresura a hacer las últimas compras, parece Navidad.


La semana se nos hace eterna, revisamos unas diez veces al día la bolsa de Íñigo y la de L, bajo otras tantas veces al coche a ver si el famoso grupo cero (y no es el grupo audiovisual que tiene los derechos de la Eurocopa, es la silla donde va el bebé al principio) está bien sujeto, no dormimos, L parece que va a dar a luz a cada momento. Si esto es así antes de nacer, ¿Qué va a ser cuando lo tengamos con nosotros?.


Llega el lunes 11 de junio de 2012. Tenemos que estar en el hospital a las 8:30 de la mañana. Nos levantamos a las 7, atacados de los nervios. Metemos las bolsas en el coche, no sin haberlas revisado una vez más. Recogemos a mi madre que viene a echarnos una mano.


Atasco, genial. Menos mal que salimos con tiempo y hasta las 14:00 no es la operación. Subimos a la habitación, a L le dan el pijama típico que deja ver el culo y le ponen un enema. A mi no me habría hecho falta, tenía el estómago bailando flamenco.


Empieza a llegar su familia, el nivel de nervios se acerca peligrosamente al que sentimos la mayoría de los españoles cuando Iniesta iba a chutar para marcar el gol de la final del mundial de Sudáfrica. Y entonces ocurre, llega el enfermero y nos dice que se la lleva y que yo voy con ella. Despedidas y lloros.


Nos dejan en una habitación que no tiene nada salvo una silla y ahora la cama en la que han bajado a L. Nos damos besos, nos damos las manos sudorosas y viene el mismo enfermero, se la lleva y me dice que espere ahi. No te preocupes hombre, no pensaba ir a ningún sitio.


Me quedo solo, en la habitación en la que ya únicamente queda una silla. Creo que jamás se me ha pasado el tiempo tan despacio, si no fuese porque de vez en cuando me llegaba algún mensaje de gente peguntando que si ya era padre, pensaría que se me había parado el reloj.


20 minutos después viene una enfermera y trae una cunita. La deja enfrente mío y me dice: "Enhorabuena, este es Íñigo". Lo deja, ¡Y SE VA! Me asomo al pasillo y había desaparecido. Fantástico. Como si fuese un hombre prehistórico acercándose al fuego por primera vez, me acerco sigiloso a la cuna. Casi se me saltan las lágrimas (si casi, bueno un poco). Allí estaba la cosita más increíble que he visto nunca, pequeño, indefenso, un poco arrugado y aún sucio.


Sigo acercándome, le acaricio la mejilla y el responde con una mueca. Acerco mi cara a la suya y le susurro: "ÍÑIGO, YO SOY TU PADRE"




Ya está, lo hemos conseguido. Ha sido una experiencia increíble que recomiendo a todo el mundo que la disfrute. Está claro que el embarazo tiene algunas cosas malas, pero creo que la recompensa merece la pena.


Me gustaría dar las gracias a la Doctora Tremiño y a todo el hospital Nisa Pardo de Aravaca por ayudarnos a traer a Íñigo a este mundo tan complicado. Espero responder a las expectativas que pueda tener puestas en mi. Muchas gracias a todos por haber seguido el blog.


Quiero seguir escribiendo sobre esta experiencia, pero no tendría sentido con este título, así que  voy a continuar contándoos cómo es ser padre primerizo en: 
tambieneshijomio.blogspot.com.es


Un saludo a tod@s

1 comentario:

  1. Hola! me ha encantado tu blog!! he llegado aquí porque estoy embarazada y estoy pensando crear un blog con el nombre "yo también estoy embarazada" y bueno, google hizo el resto.
    Me has hecho llorar con esta entrada. Les deseo muchísima felicidad a ti, L e Íñigo :)

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